Si alguna vez has visto que la apariencia del aceite de oliva tiene «grumos blancos», tiene un color raro, o es como la de la fotografía, esto te interesa.
Muchos clientes y amigos nos preguntan por qué el aceite, sobre todo en invierno, les llega con una pequeñas bolitas blanquecinas e incluso muy solidificado.
Mientras que el agua tiene un punto de congelación de 0 ºC, el aceite de oliva virgen extra no tiene una temperatura concreta, los distintos ácidos grasos que lo componen se solidifican a distintas temperaturas , (por ejemplo el acido oleico se solidifica a 5,5 ºC y el palmítico a 18 ºC ). Por debajo de 20 ºC ya podrían observarse algunas bolitas blanquecinas o grumos mas compactos.
A medida que va descendiendo la temperatura se va congelando, pero no lo hace de manera homogénea como el agua, sino que se va solidificando poco a poco y de abajo hacia arriba, al contrario que el agua que se congela de arriba hacia abajo.
Este proceso no afecta ni altera las propiedades ni la calidad de nuestro aceite de oliva virgen extra, dicha solidificación es un proceso natural y reversible , bastará con poner el aceite en torno a una temperatura de 23 ºC para que tengamos nuevamente un aceite totalmente líquido.
Así que ya sabéis, si os llega alguna garrafa con pequeñas bolitas de aspecto cereo, no os preocupéis, será un Aceite de Oliva Virgen Extra de la máxima calidad.
(Y como en todos los alimentos recomendamos su conservación en lugar fresco y seco.)
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